viernes, 19 de octubre de 2012

El que mira desde fuera por una ventana abierta no ve nunca tantas cosas como el que mira una ventana cerrada. No hay objeto más profundo, más misterioso, más fecundo, más tenebroso, más deslumbrante que una ventana iluminada por la luz de un candil. Lo que puede verse al sol es siempre menos interesante que lo que sucede tras un cristal. Es ese agujero negro o luminoso vive la vida, sueña la vida, alienta la vida. 
[Pequeños poemas en prosa, Baudelaire]

No hay comentarios:

Publicar un comentario