Señor gigante.

Olías la tormenta, tuviste que salir.

[Sales sin miedo a mojarte]

Granada.

Fue un amor a primera vista, “la ciudad que nunca duerme” es uno de mis lugares en el mundo. La convertí en mi musa. Es una metrópoli bella, alocada, única. Es la quinta esencia de las grandes ciudades. Rayas en el cristal, libertad condicional, calle melancolía.

Es que... ¿tú nunca has roto un plato?.

Y cuando canta cierra los ojos y ve pasar su vida entera.

No lo es, no es lo mismo reírse que sonreír.

Son casi las seis de la mañana y la cabeza me da vueltas de campana.

Sentir el cielo,

vivir la tierra.

Otra primavera, otra primavera que estalla.

¡Qué viva la batalla!

Un gusto desmedido por medir el pormenor.

Mirando al techo fijamente podría sustraerme y separarme de este mundo en un impulso. Como en un cuento separando la gravedad del centro, recorriendo sin movernos el universo. 
Colgado al suelo, simplemente manteniendo un rumbo inerte.

El suelo se convierte en poesía. 

Entonces ven, dame un abrazo.

Biología pura, metafísica.
Una habla y otra actúa.
Se conocen pero nunca se han visto la cara.
Rumbos parecidos, intereses separados.

No hablaremos de eso, no hablaremos de nada.

El cielo descarnado, 

y una última mirada. 

Y sigo sonriendo, nunca tendré bastante.

[Segrego demasiada adrenalina]

Ni carne
ni pecado
ni orgullo
ni piedad.

Amor y golosinas, sueños perversos y Gerard Depardieu diciendo versos.

Insiste en preguntar si acaso no baso mi vida en una irrealidad.
Yo dudo un segundo antes de responder.

Le digo: “Aun siendo así, hoy quiero vivir y viviré”.

En el tocadiscos la canción de cuatro escarabajos.

Si algo me asusta o disgusta, observarás, me hago una bola de puas y a rodar.
Me he ido convirtiendo en un erizo.

Más, es mucho más, es todo el sol de marzo.

Con esa flor mezcla de sol y temporal.

Indecisiones que no llevan a nada. Miradas perdidas que se revelan. Cruzando palabras que no dicen nada. Gastando dinero para poder ser más libres.

Y en el centro, grita el universo.

Testosterona, envidias y escarola. Lechuga, pepinillos, endorfinas y feromonas.

[Nanananana]

Que vienen a por mi las tardes de marzo.

Podría ser que a todos los planetas le diera por besarse en los portales.

Por suerte, tengo armónica.

He perdido el punto objetivo.

Quiero decir que por fin:
Digo lo que me viene en gana, hago lo que me da la gana. 
Tengo los ases, los reyes y las damas y hago lo que me da la gana.

¿Qué pasaría si no existiera el infinito?.

Le doy la espalda a cualquier muestra de tristeza.

Cuando me da el punto bobo busco cremalleras con las que callarme.

Y hay quien me toma el pelo, y hay quien me invita a té. Todos mis días son lo que quieren ser, yo sólo marco las huellas de mis pies. Tantos de traspiés, tantos de salón y un, dos y tres, y cha cha cha y media vuelta.

Tantos que yo di con tal decisión y algún paso atrás que lo das por precaución.

Me decías cabecita loca por soñar despierta, por querer que no amanezca nunca.

Me decías cabecita loca por seguir mis sueños, por romper las olas.

Con decisión me anuncie con "se busca calor" sólo llamar si es brasero o bombona de gas.

Asaré esas penas que no he conseguido ahogar.

[Será menester no mostrar hipotermia otra vez.]

Siempre es igual, siempre sobrevolando mis horas bajas.

Pagué mis deudas con canciones y mis errores con despedidas.

Las matemáticas nunca mienten, no hacemos más que restar.

Que sirvan tequila, limones y un puñado de sal.

Cerca de aquí hay una casa de apuestas, apostaras la conciencia. Asi aprovecha y te deja dormir.

Yo hecha trizas, colgada en el tendal y a ver si este calor me quita me quita la humedad. Que por hoy ya estuvo bien.

Saldrá el ultimo vuelo, dirán los altavoces de todo el aeropuerto que tienes que marcharte.

Hay quien dice que la buena gente duerme mejor que la mala gente, lo que pasa es que la mala gente se lo pasa bastante mejor cuando esta despierta, y por eso en aquel garito estaban pasándoselo tan bien. Pero no estoy seguro, porque a veces los peores antros a las peores horas están llenos de la mejor gente.

La mitad de nuestra vida transcurre de noche, y hay quien piensa que es la mejor mitad. Supongo que es porque la noche debilita los corazones.

Etílicos e insomnes.

Tengo que empezar a pensar que todo va bien, sonamos genial y todas las canciones que hacemos te cambian la vida y es lo primero que quieres escuchar cuando llueve en tu ciudad, tu ciudad, tu ciudad.

Cuanto me cuesta soñar esta noche.

[Granada]

La oscuridad que tiñen de oscuro tus ojos negros.

Porompompón, poropo porompompero peró.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar.