¿Dónde se había metido desde aquella vez?.
Pero la historia es larga, no querrás que te la cuente aquí.

Así que quedamos en encontrarnos esta noche. 

¿Dónde? En mi casa, en la suya, en un café, donde quiera.

Tiene que ser hoy, ¿Sabes?, porque mañana me voy de nuevo.

Teníamos que vernos, claro, pero le dije que el domingo yo debía partir por tren nocturno hacia Andalucía y le propuse que me acompañara, así aprovechábamos el viaje a Granada para contarnos una vez más quiénes éramos. 

Puentes como liebre, M. Benedetti.

"¿Quieres café?" como pregunta retórica.

[En todas sus interpretaciones]

Alfacar...

...y respira.

Y me enfado, me enrabieto, me cabreo, pierdo cierta compostura.
Quiero todo siempre aquí y ahora, y no sé ni por donde empezar.

[¡Saltan chispas!]

Tanta física, tanta química, tantas ganas de morder(te).

Y es que el miedo que yo tengo es simplemente no poder saborearte lo suficiente.

¿Cómo aparentar tranquilidad si nunca más te veré desnud_?.

Entonces respiramos y el espejo nos presta una estampa de pájaro.

Y volamos.

No fue un beso y adiós, fue un crimen premeditado.